Conoce los tipos de vino de la Denominación de Origen Manchuela

Los vinos de la Denominación de Origen Manchuela son conocidos por sus excelentes variedades, entre las que se encuentran la Bobal, la Macabeo o la Garnacha. La calidad y las condiciones climáticas de la comarca de La Manchuela permiten el nacimiento de distintos tipos de vinos entre los cuales están el tinto, el rosado o el blanco.

 

Seguro que, ya seas un consumidor nuevo o asiduo de nuestro vino de influencia, te preguntarás qué diferencia hay entre ellos o por qué son una opción ideal para acompañar tus comidas en buena compañía. Cada uno de ellos tiene mucho que decir, porque recoge la singularidad de las vides que les han dado vida en un territorio privilegiado bañado por los ríos Júcar y Cabriel.

 

Las variedades de la D. O. Manchuela: el origen de sus excelentes vinos 

Las 37 bodegas que forman parte de la Denominación de Origen Manchuela se esmeran día a día para criar variedades de todo tipo capaces de extraer el sabor más puro de la tierra para convertir los vinos en auténticas experiencias sensoriales que se desarrollan en el paladar.

 

Entre ellas destaca la variedad Bobal, que es autóctona, de grano esférico, de color azul oscuro y que da lugar a un vino de color cereza oscuro, con un ribete granáteo-violáceo, de buena carga tánica y moderada acidez. Su particularidad es que da lugar a un vino rosado con un excelente sabor frutal, muy fresco. Puedes conocer todo sobre la uva Bobal de la D. O. Manchuela.

 

Otra de las más conocidas es la variedad Macabeo, una variedad de uva blanca conocida por su inconfundible color amarillo dorado. Entre sus características se encuentra una piel fina y una pulpa blanca que produce un vino pálido y afrutado, fresco, de buena acidez y con aromas finos y elegantes. Puedes conocer todo sobre la uva Macabeo de la D. O. Manchuela.

 

Junto a ellas, se desarrollan muchas otras variedades tintas y blancas como Albillo, Chardonnay, Frasco, Malbec o Mazuelo. Elegir un vino de la Denominación de Origen Manchuela es una auténtica aventura de emociones, que depende en gran parte de la variedad que ha dado lugar a las propiedades que conviven en su interior.

 

Los vinos de la D. O. Manchuela: tintos, rosados y blancos

Estas uvas, que aparecen como los frutos de la vid después de un largo tiempo de crianza, son el origen de distintos sabores que dan lugar a vinos tintos, rosados y blancos. Recuerda que la cata de un vino es un proceso intenso, así que te aconsejamos que dediques tiempo a entender cada una de las sensaciones que llega a tus sentidos a través de estos vinos:

 

• Tinto: La intensidad del color, que oscila entre la cereza y el rojo guinda con tonos azulados y violáceos, convierten el vino tinto de la D. O. Manchuela en una gran opción para cualquier comida con quesos, carne roja o mariscos. Posee aromas intensos con carácter frutal, que proviene de la mezcla entre frutas silvestres rojas, moras y frambuesas, mientras que su paso por boca es largo y amplio en sabores.

 

• Rosado: Este tipo de vino rosado D. O. Manchuela se diferencia del resto en el color fresa con destellos violáceos que inunda la vista cuando se posa en la botella. Los olores primarios, de frutas rojas como la fresa o la frambuesa, se combinan con notas alegres, vivaces y elegantes en la boca, lo que hace el rosado apto para cualquier tipo de ensalada, postre o carne a la barbacoa.

 

• Blanco: Aunque el vino blanco presenta una textura amarillo pálida, como el rosado, se diferencia en las tonalidades verdáceas y en el aspecto limpio y cristalino que le acompaña. En la nariz presenta una gran intensidad y frescura, con el recuerdo de frutas tropicales como el plátano, la piña y el mango. Su alegría y su acidez la hacen candidata para cualquier maridaje con pescados, frutas o incluso… comida asiática.

 

• Espumosos: Los vinos espumosos D. O. Manchuela se caracterizan por su frescura, vivacidad y elegancia. Estas burbujeantes creaciones se obtienen a través de un cuidadoso proceso de fermentación, que da lugar a la formación de burbujas de dióxido de carbono en el vino, y aporta una sensación efervescente y refrescante en el paladar.

Como ves, hay un tipo de vino diferente de la Denominación de Origen Manchuela para cada ocasión y para cada persona. Puedes comprar varios para descubrir cuál de ellos es tu favorito y compartirlo con todos tus amigos para que también puedan disfrutar de una experiencia única con sus seres queridos. ¿Qué te parece la idea?